FAQ

Preguntas frecuentes

El cáñamo es una variedad de la planta Cannabis Sativa L, que se cultiva específicamente para fines industriales. A diferencia de la variedad de cannabis utilizada para fines recreativos o medicinales, el cáñamo contiene niveles muy bajos de THC (tetrahidrocannabinol), el compuesto que produce efectos psicoactivos. El cáñamo se utiliza para una amplia variedad de aplicaciones industriales tales como alimentos (aceites, harinas y proteínas), papel, packaging, textiles, autopartes, materiales de construcción, biocompuestos o bioplásticos, productos para el cuidado personal, entre otros.

NO. El cáñamo y la marihuana son dos variedades diferentes de la planta de cannabis, aunque ambas pertenecen a la misma familia de plantas. La principal diferencia entre el cáñamo y la marihuana es su composición química y la cantidad de THC (tetrahidrocannabinol) que contienen. El THC es el compuesto psicoactivo, mientras que el cáñamo industrial contiene niveles muy bajos de THC (menos del 0,3% según la legislación de muchos países), la marihuana puede contener niveles mucho más altos de THC.

El cáñamo es un cultivo anual que puede fijar altos valores de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero responsable del cambio climático. Los países tienen un compromiso importante en la lucha contra el cambio climático, y el desarrollo de negocios que fomenten la producción y el uso del cáñamo puede contribuir significativamente a la captura y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. La totalidad de la planta de cáñamo tiene aplicaciones que incluyen la industria alimenticia, usos textiles, cosmetología o usos en la construcción, entre otros. Las fibras pueden emplearse en diversos procesos tales como construcción, celulosa, química, energía y automotriz, entre otros, y su uso puede reemplazar materiales no renovables de origen fósil, reduciendo el impacto negativo de los mismos en la cadena de valor. De acuerdo con un informe de la ONU, el mercado global del cáñamo podría cuadruplicar su valor estimado de 2020, alcanzando los $18.600 millones de dólares en 2027. Los granos que provienen del cultivo del cáñamo son considerados un superalimento, por lo que existe una creciente demanda de sus aceites, harinas y proteínas en los países desarrollados.

El cultivo del cáñamo puede variar dependiendo del clima y la región, pero en general, los pasos básicos para su cultivo son los siguientes: 

Preparación del suelo: Es importante seleccionar un terreno adecuado para el cultivo del cáñamo. El suelo debe tener un buen drenaje y ser rico en nutrientes. Antes de la siembra, se debe eliminar cualquier tipo de maleza o hierba. 

 

Siembra de las semillas: Las semillas de cáñamo industrial se siembran en primavera, cuando la temperatura del suelo alcanza al menos 12 grados Celsius. Las semillas se pueden plantar directamente en el suelo. La distancia entre plantas depende del fin con que se siembre y de la variedad de cáñamo. 

 

Cuidados durante el crecimiento: Durante el crecimiento, es importante asegurarse de que las plantas de cáñamo tengan suficiente agua y nutrientes. También se deben controlar las malas hierbas y los insectos. 

 

El cáñamo industrial crece rápidamente, por lo que es importante monitorear el crecimiento y ajustar las condiciones según sea necesario.

El momento óptimo para la cosecha del cáñamo depende del uso final del producto. Si se quiere utilizar para la producción de fibras, se debe cosechar cuando la planta comienza a florecer. Si se desea utilizar para la producción de semillas, se debe cosechar cuando las semillas estén maduras.

Después de la cosecha, el cáñamo se procesa para su uso final. Si se desea utilizar para la producción de fibras, las plantas se cortan y se separan las fibras de la cañamiza. Si se desea utilizar para la producción de granos, se separan estos de las plantas y se procesan para su uso final. Es importante destacar que, dependiendo del país o región, puede haber regulaciones y requisitos específicos para el cultivo del cáñamo. Es necesario conocer y seguir estas regulaciones para asegurar un cultivo exitoso y legal.

El cáñamo es una planta versátil que se puede utilizar para introducirse en las cadenas de valor de las principales industrias del mundo. Algunos de los productos más comunes que se pueden hacer del cáñamo industrial son: 

Fibras: Las fibras de cáñamo se utilizan en la producción de indumentaria, cuerdas, papel, packaging, autopartes, biocompuestos y aislantes con múltiples aplicaciones. 

Aceite de semilla de cáñamo: Las semillas de cáñamo se pueden prensar para extraer su aceite de grado alimenticio humano, como así también para productos de cuidado personal como cremas y lociones. 

Alimentos: Las semillas de cáñamo se pueden utilizar en una amplia variedad de alimentos que impliquen desde aceites, harinas y proteínas, hasta leche vegetal.

Suplementos nutricionales: El aceite de semilla de cáñamo y otros extractos de la planta se utilizan en la producción de suplementos nutricionales como cápsulas y aceites. 

Materiales de construcción: Los componentes del tallo del cáñamo, cañamiza y fibras, se pueden utilizar para producir materiales de construcción como bloques, paneles y aislamientos. 

Energía: El cáñamo se puede utilizar como una fuente de biocombustible. 

Productos para mascotas: El aceite de cáñamo se utiliza en la producción de productos para mascotas como alimentos y productos para el cuidado de la piel. 

Nutrición animal: El expeller resultante de la extracción de aceite de cáñamo, se utiliza en la producción de alimento animal ya que reduce la producción de metano en rumen, como así también un impacto positivo en la salud y rendimiento de animales monogástricos como cerdos y gallinas. 

Productos medicinales: El cáñamo industrial contiene compuestos como el CBD (cannabidiol) que se utilizan en la producción de productos medicinales para el tratamiento de diversos problemas de salud. 

 

Estos son solo algunos ejemplos de los muchos productos que se pueden hacer del cáñamo. Su versatilidad y amplia gama de usos han hecho que el cáñamo sea cada vez más popular en diversos sectores industriales.

La legalidad del cultivo de cáñamo depende del país y de la regulación específica de cada lugar. En muchos países, el cultivo de cáñamo es legal siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos, como el nivel de THC permitido en las plantas y la obtención de licencias o autorizaciones para su cultivo.

En general, el cultivo de cáñamo se ha vuelto cada vez más popular en todo el mundo debido a su versatilidad y potencial económico. Además, se ha reconocido el valor del cáñamo como cultivo alternativo sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

El cáñamo tiene varios beneficios ambientales, que lo convierten en un cultivo atractivo desde una perspectiva de sostenibilidad. Algunos de los beneficios ambientales más importantes son:

Requiere menos agua: El cáñamo es un cultivo resistente que requiere menos agua que otros cultivos, como el algodón. Esto lo convierte en una opción más sostenible en regiones donde el agua es escasa.

No requiere pesticidas: El cáñamo es un cultivo resistente a las plagas y las enfermedades, lo que significa que no requiere el uso de pesticidas y otros productos químicos nocivos.

Mejora la calidad del suelo: El cáñamo tiene raíces profundas que ayudan a mejorar la calidad del suelo y prevenir la erosión.

Reduce la huella de carbono: El cáñamo es una fuente renovable y sostenible de materiales, como la fibra y el biocombustible, que pueden reemplazar productos derivados del petróleo y otros materiales no renovables. Esto ayuda a reducir la huella de carbono y a mitigar el cambio climático.

Es un cultivo versátil: El cáñamo se puede utilizar para producir una amplia gama de productos, desde alimentos y textiles hasta materiales de construcción y biocombustibles. Esto lo convierte en una opción más sostenible y versátil que otros cultivos especializados.

La legalidad del cultivo y la producción de cáñamo puede variar según el país y la región, y es importante que conozcas y cumplas con las leyes y regulaciones locales. Aquí hay algunas normativas generales que debes considerar si quieres trabajar con cáñamo: 

Requisitos de licencias o autorizaciones: En muchos países, se requiere una licencia especial para cultivar, procesar o vender cáñamo. Es importante conocer los requisitos de licencias o autorizaciones locales antes de comenzar cualquier actividad comercial relacionada con el cáñamo. 

Límites de THC: La mayoría de los países establecen límites en el contenido de THC permitido en el cáñamo. Estos límites suelen oscilar entre el 0,2% y el 0,3%. Es importante asegurarse de que los cultivos cumplan con los límites de THC establecidos en tu país o región. 

Control de calidad: Es importante que el cáñamo que se produzca o comercialice cumpla con los estándares de calidad y seguridad establecidos. Esto puede incluir pruebas de laboratorio para verificar el contenido de THC, la presencia de pesticidas y otros contaminantes. 

Normativas fiscales: Las actividades comerciales relacionadas con el cáñamo pueden estar sujetas a impuestos y otras regulaciones fiscales. Es importante que conozcas las normativas fiscales locales y se apliquen correctamente.

El cáñamo y el aceite de CBD se derivan de la misma planta, pero hay algunas diferencias importantes entre ellos.

El cáñamo se refiere a la variedad de cáñamo que se cultiva específicamente para fines industriales, como la producción de aceites para alimentación humana, biocombustibles y otros productos. El cáñamo se caracteriza por su bajo contenido de THC, que es el compuesto psicoactivo que se encuentra en la marihuana.

Por otro lado, el aceite de CBD se deriva del cannabis y se produce extrayendo el cannabidiol (CBD) de la planta. El CBD es uno de los muchos cannabinoides que se encuentran en la planta de cannabis, y se ha demostrado que tiene propiedades terapéuticas potenciales.

Una de las principales diferencias entre el cáñamo y el aceite de CBD es su uso. El cáñamo se utiliza principalmente en la producción de materiales y productos industriales, mientras que el aceite de CBD se utiliza en la producción de productos para el cuidado personal y suplementos dietéticos.

Otra diferencia importante es la regulación. En muchos países, el cáñamo se permite como cultivo y no está sujeto a regulaciones estrictas. Sin embargo, el aceite de CBD puede estar regulado como un suplemento dietético o un medicamento, dependiendo del país y la región.

El cultivo y la producción de cáñamo puede tener un impacto positivo en el desarrollo de las economías locales de varias maneras:

Generación de empleo: La producción de cáñamo puede generar empleos en diversas áreas, como la agricultura, la manufactura y el procesamiento. Esto puede ayudar a crear empleos locales y a mejorar la economía de las regiones donde se cultiva el cáñamo.

Incremento de la demanda de productos locales: El cultivo de cáñamo y la producción de sus derivados pueden aumentar la demanda de productos locales. Esto puede beneficiar a los agricultores y productores locales, que pueden vender sus productos a un precio justo.

Diversificación de la economía: El cultivo de cáñamo puede ser una forma de diversificar la economía de las regiones, ya que se puede utilizar para suministrar materia prima a una amplia gama de industrias, desde alimentos y suplementos hasta materiales de construcción y biocombustibles.

Incremento de los ingresos: El cultivo de cáñamo puede ser una fuente adicional de ingresos para los agricultores y productores locales. Además, si se utilizan prácticas sostenibles, el cultivo de cáñamo puede maximizar la salud y los rendimientos de su campo introduciéndose en la rotación de cultivos.

Contactanos

Nos acompañan

info@ihempsolutions.com

image (10)
© All Rights Reserved 2020
en_GBEnglish